La progresión de la custodia compartida en situaciones de ruptura de matrimonio o pareja y la presencia de hijos menores es un tema altamente controvertido. En la mayoría de los casos, se debate si es más beneficioso para el menor tener una custodia monoparental o una custodia compartida.

Sin embargo, en algunos casos especiales, ninguno de estos sistemas se adapta a las necesidades del menor. Por lo tanto, en esta publicación de L&B ABOGADOS, exploraremos la custodia compartida progresiva, una medida menos conocida pero cada vez más aplicada y útil. Nuestros abogados especializados en custodia compartida pueden asesorarte de manera cercana y especializada para encontrar el mejor sistema que se ajuste a las necesidades tanto del menor como de los progenitores.

¿En qué consiste la custodia compartida progresiva? La custodia compartida progresiva es un sistema intermedio entre la custodia monoparental y la custodia compartida. Este sistema comienza con una custodia monoparental, generalmente a favor de la madre, pero con un régimen de visitas amplio y progresivo a favor del otro progenitor, generalmente el padre, con el objetivo de alcanzar finalmente una custodia compartida.

Casos en los que se recomienda la custodia compartida progresiva

Como en todos los casos, es necesario analizar individualmente cuál es lo más beneficioso para el menor. Sin embargo, algunos casos en los que se recomienda la custodia compartida progresiva son los siguientes:

1. Menores lactantes: Cuando hay una ruptura y hay hijos menores lactantes, es inviable establecer una custodia compartida debido a que el menor depende físicamente de la madre. A pesar de esto, algunos progenitores tienen una visión a largo plazo y desean que, pasado un tiempo, el menor pase tiempo equivalente con ambos padres. En estos casos, la custodia compartida progresiva es muy adecuada y útil. Comienza con una custodia monoparental a favor de la madre y un régimen de visitas amplio para el padre, introduciendo gradualmente jornadas diarias completas y pernoctas hasta alcanzar la custodia compartida. Los profesionales recomiendan que el lactante pase tiempo frecuente y diario con el otro progenitor para que no lo vea como un extraño. Por lo tanto, sería ideal diseñar varias fases progresivas según la edad del menor, permitiendo que pase cada vez más tiempo con el otro progenitor y forjando un vínculo efectivo entre ambos.

2. Progenitores con poco tiempo previo con los hijos: En algunos casos, el menor no está acostumbrado a pasar tiempo con uno de los progenitores. En estas situaciones, se recomienda establecer un sistema progresivo en el que el menor se vaya familiarizando gradualmente con el otro progenitor y se adapte paulatinamente a las nuevas circunstancias. Por lo general, se establece una custodia monoparental a favor del progenitor con el que el menor tiene un vínculo más fuerte, junto con un régimen de visitas a favor del otro progenitor. A medida que el menor se adapta, se amplía el régimen de visitas hasta alcanzar una custodia compartida. Se recomienda un período de adaptación de 6 meses a 1 año para evitar cambios traumáticos para el menor.

¿Qué opinan los tribunales sobre la custodia compartida progresiva?

No existe un criterio unánime entre los tribunales sobre cuándo es recomendable establecer un sistema de custodia compartida. Algunos tribunales consideran que a partir de los 3 años se puede implementar la custodia compartida, ya que el menor puede pernoctar fuera de su residencia habitual. Otros opinan que antes de los 2 años, ya se pueden introducir pernoctas a favor del otro progenitor para fortalecer el vínculo paterno-filial. Sin embargo, cada vez es más común que se valore la posibilidad de establecer una custodia compartida de manera gradual en casos de lactantes, situaciones penales previas o cuando el menor no está acostumbrado a pasar tiempo con el otro progenitor. Para garantizar la seguridad jurídica, sería necesario que un tribunal superior se pronunciara sobre este asunto y evitar contradicciones entre los tribunales inferiores.

Conclusiones sobre este sistema de custodia

La custodia compartida progresiva puede ser muy beneficiosa para el menor, ya que le permite adaptarse gradualmente a la nueva situación hasta lograr una custodia compartida completa. No hay consenso sobre cuándo iniciar una custodia compartida en niños pequeños, por lo que es importante analizar cada caso individualmente. Antes de tomar cualquier decisión, es recomendable obtener información previa para tomar la medida más adecuada y beneficiosa para el menor.

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